Naves en rentabilidad, con contratos de arrendamiento de larga duración, alguno de ellos por más de diez años, y que pagan una renta entre 500 € y 600 €, lo que supone una rentabilidad bruta de entre el 7,1% y el 8,5%.
Cada nave se distribuye en una planta rectangular de 20 metros por 5 metros, lo que supone un gran aprovechamiento de la superficie útil y cuentan con gran altura de techos. Asimismo, se encuentra diáfanos, y disponen de desagüe, toma de agua y toma eléctrica.
Tienen entrada de carruajes y mercancías, por lo que resultan perfectos para almacén o taller.