El primer documento medieval que hace referencia a Alcorcón data del 28 julio de 1208 y hace referencia a la Cañada de Alcorcón como camino de tránsito para el ganado lanar, refiriéndose al lugar donde está ubicada esta cañada, que sirve de linde para el Concejo de Madrid.
En la época de Fernando III los límites del Concejo de Madrid empezaron a estar más claros, con tres sexmos o compartimentos rurales: Aravaca, Vallecas y Villaverde. Alcorcón estaba incluido en el sexmo de Aravaca.
En 1383 la población fue entregada a Pedro de Mendoza para, posteriormente, volver a posesión real.
En 1485, durante el reinado de los Reyes Católicos, se produjo la división de los términos municipales de Alcorcón y Móstoles. También en 1496 se pusieron las lindes entre las jurisdicciones de Madrid y Toledo (Alcorcón pertenecía a Madrid y Móstoles a Toledo).
Durante el Siglo de Oro de la literatura española, Alcorcón aparece en varias obras literarias, como “La Tarasca del Alcorcón” y “El Alcalde de Alcorcón”.
Antes de su desarrollo en la década de 1960, el término municipal principalmente se dedicaba al abastecimiento agrícola de Madrid y a la producción de cerámicas, debido al barro existente en su suelo, era famosa su alfarería.
Durante los años 70 se produjo la mayor aceleración de crecimiento de población, debido a la llegada de emigrantes de otras regiones. Alcorcón Ha tenido un gran desarrollo industrial a lo largo del siglo XX, debido a su cercanía a la capital.