En sus orígenes, el parque de El Retiro no era un parque ni tampoco era público, era propiedad de los reyes de España y sus allegados de la nobleza.
Con la intención de ampliar el Cuarto Real que se encontraba en el Monasterio de los Jerónimos, se quiso crear una especie de Versalles, donde algunas joyas arquitectónicas se construirían en torno al palacio real. De esta idea surgió el Palacio del Buen Retiro y los jardines del Buen Retiro, una finca de recreo para los reyes.
Estos jardines son actualmente parte del parque, aunque con modificaciones. La superficie inicial iba desde el paseo del Prado hasta un poco más allá del estanque del Retiro, el resto se fue añadiendo posteriormente. Del Palacio del Buen Retiro se conservan el Salón de Reinos y el Salón de Baile, conocido como Casón del Buen Retiro.
Este conjunto arquitectónico se construyó en la primera mitad del siglo XVII por orden de Felipe IV, en unos terrenos que eran propiedad del Conde-Duque de Olivares.
Lo más destacado de El Retiro era que se encontraba dentro el zoo de la ciudad, donde había un elefante, tigres, leones, lobos, etc. Carlos III pidió que se construyese en Cuesta de Moyano un parque de animales y la Real Fábrica de Porcelana.
En el año 1868, la Casa de Fieras de El Retiro comenzó a estar abierta al público, hasta que en 1972 se trasladó el zoológico a la Casa de Campo. En 2013 se creó una biblioteca en su lugar.
En el reinado de Fernando VII se hizo una replantación del parque y las construcciones de la Casa de Fieras, el Real Embarcadero y el Jardín de Caprichos o Reservado, del que quedan algunos edificios como la Montaña Artificial y la Casita del Pescador.
Además, algunas edificaciones importantes que se encuentran dentro del parque de El Retiro son el Palacio de Velázquez y Palacio de Cristal, máximo exponente de la arquitectura de hierro de Madrid y obra del arquitecto Ricardo Velázquez Bosco, que se inspiró en el Crystal Palace de Londres y el Crystal Palace de Paxton.
Otros puntos de visita son la estatua de El Ángel Caído, el Embarcadero, Paseo de las Estatuas, la Noria de Agua, estatua ecuestre Monumento a Alfonso XII, la Fuente de los Galápagos, los Jardines de Cecilio Rodríguez, y el Teatro de Títeres, entre otros.
En el barrio de Ibiza está el mayor reclamo gastronómico del distrito, con una gran concentración de bares y restaurantes entre las calles Ibiza, Doctor Castelo, Menorca, Narváez y López Rueda.
Hay numerosos restaurantes en Retiro, como el restaurante Florida Retiro, La Castela, restaurante Arzábal Retiro, La Montería, O’Grelo, Taberna Laredo, Triana, restaurante Mercado de Ibiza, La Raquetista, La Catapa, Marcano, Vinos de Bellota, Sazón-arte, Levél Veggie Bistro, KultO, Aarde restaurante, restaurante Palacio de Cibeles, Horcher y restaurante Viridiana, entre otros.