WayCo continúa creciendo en Valencia. La operadora valenciana de coworking quiere seguir apuntalando su negocio en la capital che y apunta que en los próximos dos años sumará alrededor de 4.000 metros cuadrados, lo que supondrá alcanzar los 11.000 metros cuadrados de espacios de oficina flexible bajo gestión, según apunta Víctor Cambralla, consejero delegado de WayCo, a EjePrime.
“Ya tenemos dos proyectos en marcha que verán la luz en los próximos trimestres, aunque nuestro foco no se centra en el volumen; no tenemos prisa para crecer, ya que no queremos perder la esencia de operador boutique y seleccionar muy bien las oportunidades para abrir un nuevo centro”, señala el directivo.
WayCO es uno de los principales operadores de espacios de oficina flexible de Valencia, que abrió sus puertas por primera vez en 2013. Sus instalaciones cuentan con 6.400 metros cuadrados, con más de 400 usuarios y cincuenta empresas que hacen uso de sus espacios. Actualmente, cuentan con tres centros: Ruzafa, Abastos y Cabanyal-Canyamelar, con una ocupación media del 85%.
Según destaca Cambralla, la empresa descarta llevar su modelo de coworking a otras ciudades españolas a corto y medio plazo, ya que considera que el objetivo principal de la compañía pasa por consolidar Valencia. “Sabemos que seguirán llegando grandes grupos del sector a la ciudad, por lo que nuestra estrategia es distinguirnos por nuestra experiencia acumulada en la ciudad y por ofrecer un servicio muy personalizado a los usuarios”.
En este sentido, el consejero delegado apunta que la estrategia de crecimiento de WayCo contempla la implantación de centros en diferentes barrios de la ciudad, “para estar cerca donde vive la gente”, destaca Cambralla, que sí que detalla que los emplazamientos que le despiertan interés deben contar con facilidades respecto al transporte público y que cuenten con carril bici, entre otros servicios.
El directivo también descarta abrir el capital a socios externos, aunque sí contempla coinversiones puntuales en activos concretos. En este sentido, WayCo tiene en propiedad el centro en Ruzafa, mientras que los otros dos los opera bajo un contrato de alquiler tradicional.
Aunque la empresa se inclina por los contratos de management, en el que el propietario percibe una renta variable dependiendo de la ocupación, admite que el modelo aún tiene poco recorrido. “Aunque en el sector hotelero lleva varios años funcionando, en oficinas aún cuesta mucho convencer al propietario, aunque la rentabilidad del espacio acostumbre a ser muy superior, se diversifique el riesgo de una posible salida del inquilino y el activo siempre esté actualizándose para satisfacer las exigencias del usuario”, apunta Cambralla.
Respecto la demanda en los centros, el directivo señala que, desde que nació WayCo, el perfil de usuario ha ido cambiando y, actualmente, un 70% del espacio contratado corresponde a corporativo y el 30% restante a trabajadores freelance o nómadas digitales.
“El repunte del coworking se explica por la apuesta de las empresas por nuestros espacios, pero la esencia del mismo se mantiene gracias a los usuarios individuales. “Nos hemos convertido en los nuevos polígonos industriales, donde los trabajadores de distintos ámbitos pueden encontrarse, crear sinergias y enriquecerse los unos de los otros”, concluye Cambralla.