En los meses de verano comienza el calor y con él los debates sobre la temperatura ideal del aire acondicionado en la oficina. La sensación térmica dependerá de cada individuo y de la situación de su puesto de trabajo respecto a los equipos de aire acondicionado.
Para evitar conflictos, se establecen una serie de recomendaciones sobre cuál es la temperatura de oficina ideal y por tanto a qué temperatura se puede regular el aire acondicionado para mejorar la temperatura exterior y garantizar el bienestar de los trabajadores.
En el Real Decreto 486/1997 se habla de las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo. Además, encomienda al Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) la elaboración de una Guía Técnica, de carácter no vinculante, para la evaluación y prevención de riesgos laborales relativos a la utilización de los lugares de trabajo.
Según el Real Decreto la temperatura debe regularse entre una temperatura mínima de 20 y 24 grados de máxima en invierno, y entre 23 y 26 grados en verano. En ningún caso la temperatura de la oficina deberá estar por debajo de 17 o por encima de 27 grados.
Cuál es la temperatura de oficina ideal
Para analizar cuál es la temperatura ideal en la oficina se analizan diferentes factores. Las condiciones interiores de diseño de la temperatura y la humedad relativa se establecerán en base a la actividad metabólica de las personas, que depende de que realicen trabajos sedentarios propios de oficina o realicen trabajos ligeros. Además, se tiene en cuenta el grado de vestimenta y el porcentaje estimado de insatisfechos (PPD).
El RITE, Reglamento de Instalaciones Técnicas en Edificios, establece lo siguiente:
Para las personas con actividad metabólica sedentaria, propia de trabajo de oficina o similares (1,2 met, con grado de vestimenta de 0,5 clo en verano y 1 clo en invierno y un PPD entre el 10 y el 15 %), los valores de la temperatura operativa y de la humedad relativa se definen de esta manera:
- En verano, la temperatura debe estar comprendida entre 23 y 25 grados y con una humedad entre el 45 y 60%
- En invierno la temperatura debe estar comprendida entre 21 y 23 grados y una humedad entre el 40 y el 50%
Además, “deberán evitarse las temperaturas y las humedades extremas, los cambios bruscos de temperatura, las corrientes de aire molestas, los olores desagradables, la irradiación excesiva y, en particular, la radiación solar a través de ventanas, luces o tabiques acristalados”.
Una temperatura inadecuada puede ocasionar estrés en los trabajadores, así como enfriamientos y otras afecciones, por lo que es necesario tener en cuenta cómo se debe regular la temperatura. Programar el aire unas horas antes de que comience la jornada laboral, evitar las subidas y bajadas bruscas, evitar el chorro de aire frío directo, evitar una velocidad del aire incorrecta, realizar las revisiones y el mantenimiento recomendado de los aparatos de aire acondicionado, son algunas de las recomendaciones para favorecer la temperatura adecuada del aire acondicionado y el confort ambiental en la oficina.
Aislamiento térmico de edificios
Una de las características importantes de los edificios de oficinas es el aislamiento térmico del edificio, eligiendo los materiales adecuados y la orientación correcta del edificio. Un buen aislamiento permite mantener la temperatura óptima en el interior, disminuyendo la entrada de frío y calor.
Hay certificados que se centran en el cumplimiento de ciertos estándares, como WELL, que garantiza que el espacio trabaja por la salud y bienestar de los ocupantes, y otros basados en la sostenibilidad y eficiencia energética, como BREEAM, LEED o Verde, que reconocen estas características y tienen en cuenta además el ahorro energético derivado de un consumo de energía moderado, que repercutirá en el bienestar de los ocupantes de los edificios de oficinas y en la factura de la luz.