Sonae Sierra sigue modernizando su oferta con el foco puesto en los usos mixtos. La inmobiliaria portuguesa ha destinado ya alrededor de 45 millones de euros en el reposicionamiento de cuatro centros: Luz del Tajo (Toledo), Max Center (Barakaldo), Valle Real (Cantabria) y Gran Casa (Zaragoza), cuyos trabajos ha ido culminando en los últimos trimestres.
En paralelo, la compañía continua su apuesta por los complejos comerciales que incluyen diversos usos en su composición y, en este sentido, señala que Breogán Park, en A Coruña, será un ejemplo paradigmático de este concepto. Sonae Sierra se hizo con el encargo de comercialización del centro coruñés el pasado septiembre.
“El centro comercial del futuro necesita de una estrategia omnicanal”, expone Alberto Bravo, director de property management de Sonae Sierra, a EjePrime. “Los complejos comerciales deben ser polivalentes, por lo que hay que reflexionar más sobre la configuración de diferentes usos, ya que la experiencia del cliente pasa por absolutamente todo lo que contenga ese centro; el ocio y la cultura van a ser cruciales”, añade el directivo. Ante los retos que plantea la introducción de usos mixtos a nivel urbanístico, Bravo es optimista y defiende que “se está solventando a pasos agigantados, aunque son pasos que necesitan su tiempo”. El ejecutivo pone como ejemplo el centro comercial Mirasierra Gallery de Madrid, activo que gestiona Sonae Sierra, en el que se ha instalado recientemente la Clínica Cemtro, especializada en cirugía, traumatología y medicina del deporte.
Además, el ejecutivo defiende la hibridación del retail y la logística, mediante el uso de las tiendas como centros de distribución. “El desarrollo del ecommerce pasa por utilizar el propio centro comercial; ya hay operadores que distribuyen a través de sus tiendas y eso repercute en un beneficio en el área colindante, ya que el impacto ambiental es menor, sobre todo en logística inversa, aunque la operativa mejora en todos los procesos aumenta la sostenibilidad, y reduce costes”, argumenta Bravo.
Por último, el directivo hace hincapié en la implementación de las medidas sostenibles en los centros y señala que, gracias a la adopción de diversas medidas de ecoeficiencia, la empresa logró evitar costes de explotación por 34,9 millones de euros en el año 2022. Además, el objetivo de la compañía es conseguir que sus activos sean neutros en carbono para 2040.
Sierra es una empresa multinacional que opera de forma integrada en el sector inmobiliario, centrada en la transformación urbana y la innovación. Con proyectos realizados en más de 35 países, la empresa gestiona actualmente más de 8.000 millones de euros en activos.