Sareb quiere seguir soltando lastre. La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha decidido vender su sede ubicada en el barrio de Mirasierra bajo un formato sale&leaseback, por lo que ha contratado a Anticipa-Aliseda para que se encargue de la operación, que podría elevarse hasta 30 millones de euros, según informa Expansión.
El edificio, ubicado en el número 12 de la calle Costa Brava, suma 6.000 metros cuadrados divididos en cuatro plantas, una de las cuales está ocupada por Banca March desde hace unos meses. Sareb ocupa el inmueble desde finales de 2020, cuando decidió trasladarse al edificio después de destinar alrededor de cuatro millones de euros en su reforma.
El mandato de Sareb es liquidar todos los activos tóxicos traspasados por las entidades financieras desde su creación en 2012, para lo cual tiene un plazo de quince años, que vence en 2027, un objetivo que puede que la entidad no consiga, según han reconocido fuentes de la compañía. Sareb elevó las minusvalías acumuladas de sus carteras financiera e inmobiliaria hasta 11.621 millones de euros en 2022, 2.994 millones de euros más que lo registrado en 2021, según su informe anual.
Durante 2022, y con cargo a la caja generada en dicho ejercicio, Sareb amortizó 2.388 millones de euros de deuda, gracias a unas subsanaciones de Bankia y BMN (ahora integradas en CaixaBank) que supusieron la amortización de deuda de 14,9 millones de euros y de 5,6 millones de euros, respectivamente, así como unas amortizaciones en efectivo de 2.367,2 millones de euros.
Adicionalmente, en febrero de 2023 se materializó la amortización de 795,8 millones de euros aprobada por la sociedad en diciembre de 2022. De estos, 202,8 millones de euros fueron a cargo de la caja generada en 2022, mientras que los 593 millones de euros restantes representaron una amortización extraordinaria con cargo a la caja estructural de Sareb.
Como consecuencia, la amortización de deuda de Sareb promovida durante 2022 ascendió a un total de 3.184 millones de euros, situándose la deuda viva en 30.481 millones de euros, un 9,45% menos que en 2021 y un 40% menos frente al importe de la deuda de 2012, de 50.781 millones de euros. Además, Sareb preveía reducir la deuda en otros mil millones de euros durante 2023, lo que supondría que el importe cayese por debajo de los 30.000 millones de euros.
