Red Bull se muda. La empresa de bebidas dejará la Torre Emperador, al final del Paseo de la Castellana, uno de los cinco rascacielos que conforman la nueva área de negocios, para ubicarse en el centro de Madrid, en el barrio de Chueca.
Red Bull ocupaba cerca de 2.000 metros cuadrados en la Torre Emperador, un rascacielos de 235 metros de altura y 60.150 metros cuadrados de superficie bruta alquilable. Ahora pasará a ocupar una superficie similar en la calle Hortaleza, en un anexo recién rehabilitado del edificio que acoge el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, según explican fuentes del sector inmobiliario.
“Una empresa como Red Bull no pegaba mucho en una de las cinco torres de la Castellana, una zona con un fuerte componente financiero que se aleja de su imagen”, señalan profesionales del sector de las oficinas, que añaden: “Incluso dentro tenían un rocódromo que llamaba la atención en un edificio como el de Torre Emperador”.
Fuentes del sector señalan que Red Bull desembolsará por sus nuevas oficinas unas rentas de 32 euros por metro cuadrado al mes, una cantidad no muy diferente que la que desembolsaba en Torre Emperador, un activo propiedad de la socimi del empresario filipino Andrew L. Tan.
Con este movimiento, Red Bull sigue la tendencia de numerosos grupos que pueden permitirse acercar sus espacios de trabajo al centro de la ciudad. Una estrategia que busca recompensar al trabajador y generar una experiencia de mayor valor en un momento en que se cuestiona la presencialidad en las oficinas.
La contratación de espacios oficinas superó los 500.000 metros cuadrados el año pasado, un 20% más que un ejercicio antes, según los datos de Cbre. Una cifra ligeramente inferior a la apuntada por la consultora Cushman & Wakefield (C&W), que calcula que la contratación llegó hasta los 515.000 metros cuadrados.
La vuelta de los prealquileres es una de las muestras de la buena marcha del segmento. Tras varios ejercicios sin apenas este tipo de operaciones, el año pasado se firmaron por 35.000 metros cuadrados, la gran mayoría en el centro de la ciudad, donde escasean edificios nuevos o rehabilitados de calidad.