En los polígonos industriales encontramos distintas clases de naves, que principalmente son naves industriales y naves logísticas, y se pueden clasificar por sus diferentes tipos de estructuras y cubiertas. Profundizamos en estas edificaciones y en sus materiales de construcción, que pueden servir para hacer una clasificación de los tipos de naves existentes.
Las naves son elegidas en función de la actividad que se vaya a realizar en ellas. Además, se tendrán en cuenta otras cuestiones importantes, como su ubicación, dimensiones o m2 distribuidos, acondicionamiento, zonas dedicadas a otros usos, m2 de oficinas y zona de venta o exposición.
Naves industriales y naves logísticas
Las naves industriales son edificios de uso industrial que están dedicados a fabricar o almacenar bienes industriales, mientras que las naves logísticas se dedican a almacenar esos bienes y posteriormente distribuirlos.
El auge del e–commerce ha impulsado el crecimiento del sector logístico en los últimos años, con un aumento de la demanda de naves logísticas.
La diferencia entre los dos tipos de naves reside especialmente en la altura, ya que las naves logísticas necesitan una altura mayor para almacenar la máxima mercancía posible.
Naves cross-docking
Las naves cross-docking siguen un sistema de distribución en las naves logísticas que se produce cuando en lugar de almacenar los productos, estos son preparados para su reparto, por tanto, la mercancía no se convierte en stock y es enviada directamente al distribuidor.
Se llaman naves cross-docking porque cuentan con muelles por dos lados opuestos de la nave. Por los muelles de un lado descargan los camiones con los productos provenientes de otros nódulos logísticos o directamente desde el productor. Una vez en la nave se clasifican y etiquetan para cargarlos en furgonetas o camiones de menor tamaño que harán la entrega en el destino, ya sea este un distribuidor o consumidor final, definiéndose este último proceso como distribución capilar.
Tipos de estructuras de naves industriales
La estructura de una nave puede ser de diferentes tipos, el material varía en función de la actividad que se desarrolle en ella, pudiéndose emplear para su construcción materiales como el acero y el hormigón armado o pretensado.
En el proyecto de construcción se analizará cuál es la estructura más adecuada según el uso que se le vaya a dar. Los tres tipos de estructuras para la construcción de naves industriales son:
Estructura metálica
En las estructuras metálicas la mayor parte de los elementos que las conforman son de metal, normalmente estructuras de acero. Son menos rígidas que las de hormigón, con vigas más ligeras, por lo que su transporte es fácil y rápido; por este motivo es la que menor tiempo requiere en la construcción y su precio es inferior al de las estructuras de hormigón.
Según la actividad que se vaya a desarrollar en la nave a construir, será necesario revisar la resistencia al fuego, recubriendo la estructura de materiales contra incendios para evitar que en caso de incendio el fuego se propague con mayor facilidad.
Es un tipo de estructura muy utilizada por las industrias de la ganadería y el acero, entre otras.
Estructura de hormigón
Las estructuras de hormigón son más rígidas y sus vigas más pesadas, por lo que su tiempo de construcción es mayor que el de las estructuras metálicas y, por tanto, también tiene un mayor coste.
No requiere de tratamientos de resistencia al fuego, tratamientos de pintura, oxidación o anticorrosión.
Podemos diferenciar dos tipos de estructuras de hormigón:
- Naves de hormigón prefabricado
El hormigón prefabricado permite una construcción más rápida, porque las piezas son preconstruidas en una fábrica y unidas posteriormente. Por las características del material, no es posible alcanzar la altura de las metálicas, por lo que dificulta la iluminación natural. - Naves de hormigón in situ
Las naves de hormigón in situ requieren más tiempo de ejecución, ya que los procesos constructivos se realizan en el sitio. Como no se trata de piezas prefabricadas, hay más libertad de diseño.
Estructura mixta
Las estructuras mixtas combinan ambos materiales, metal y hormigón.
El coste de este tipo de estructuras es mayor que el de una estructura metálica, pero menor que el de una de hormigón.
Tipos de cubiertas de naves industriales
Además de los diferentes tipos de estructuras, la cubierta es otro elemento de las naves elegido en función de la actividad que se desarrollará en ellas. Estos son los tipos de cubiertas de las naves industriales:
Cubierta tipo sándwich
Las cubiertas dobles o panel sándwich tienen dos placas, una inferior y una superior, con un aislante en medio de las dos que puede ser de distintos materiales, como poliestireno extruido, lanas minerales o espuma rígida de poliuretano. Permite un aislamiento de temperatura y acústica.
La cubierta tipo sándwich es una de las más utilizadas, una de sus ventajas es que se puede rehabilitar sin necesidad de retirar la cubierta antigua.
Cubierta tipo deck
También conocidas como cubiertas industriales, están formadas por una chapa metálica, un aislante térmico/acústico y un acabado impermeable. Son adaptables, de montaje fácil y su impermeabilización es completa, no necesitan juntas ni puentes térmicos.
Se recomienda su utilización en pendientes que no excedan del 3%.
Cubierta autoportante
Muchas naves clásicas o tradicionales utilizan este tipo de cubierta. El contorno de la placa metálica curvada se posa sobre las vigas de carga y se fija con tornillos. Es una cubierta ligera, que reduce el número de elementos de las estructuras y el tiempo de ejecución de la obra.
Este tipo de cubiertas están diseñadas para canalizar las aguas de lluvia o nieve y son más resistentes al viento.
Cubierta simple
Estas cubiertas están formadas por chapas de metal que pueden ser onduladas, acanaladas y trapezoidales. Son duraderas, se instalan fácilmente y es la opción más económica, pero requieren de un aislante térmico.