Metrovacesa ha informado, a través de un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv), de tres operaciones firmadas (o renovadas) en los últimos días.
Por un lado, la compañía inmobiliaria ha adquirido por un importe de 4,86 millones de euros suelos de uso residencial pertenceintes a la sociedad Altamira Santander Real Estate. Esta operación cuenta con el visto bueno de la comisión de Auditoría y del consejo de administración de Metrovacesa.
Además, la firma también ha comprado suelos de uso residencial que eran de Bbva por 2,2 millones. El documento no especifica la ubicación de ese suelo.
En paralelo, la empresa ha firmado parcialmente (por un importe de 5,8 millones) una línea de avales con Banco Santander, que en los próximos meses se incrementará hasta alcanzar diez millones de euros, señala el documento. Estos fondos van destinados a la promoción inmobiliaria Residencial Etna, en Sevilla. Está previsto que el proyecto sea entregado e el último trimestre de 2026.
En su última presentación de resultados (nueve primeros meses de 2024), Metrovacesa publicó unos ingresos de 278,9 millones, un 7,7% menos que 12 meses antes. La firma señaló que esperaba “una mayor concentración de entregas de viviendas y de ventas de suelo en el último trimestre del año”.
Su resultado bruto de explotación (ebitda) se situó hasta septiembre en 11,3 millones de euros, frente a los 29 millones de euros de los nueve primeros meses de 2023, lo que implica una disminución en valores relativos de casi el 61%. Sin embargo, la compañía elevó su cartera de preventas en los primeros nueve meses hasta 1.338 millones de euros, un 15% más que en el ejercicio anterior.
La compañía, pese al menor ebitda, afirmaba ver vientos de cola con la bajada de los tipos de interés y por la falta de oferta en el país. La empresa tenía entonces 6.412 unidades en comercialización y 4.830 en construcción. Metrovacesa contaba con una posición de caja de 124,2 millones de euros y una deuda neta de 397,6 millones de euros.