Merlin reactiva el lanzamiento de nuevos proyectos logísticos. La socimi, que cuenta con un banco de suelo de 560.000 m2 por desarrollar, arrancará la construcción de 180.000 m2 este año y lo hace ya con contratos de prealquiler.
«En logística vamos a promover siempre bajo acuerdos de arrendamiento», explicó ayer Ismael Clemente, CEO de Merlin, que destinará una inversión de entre 90-100 millones de euros a estos proyectos. Será a partir del segundo semestre del año cuando la compañía empezará con las obras, por lo que las naves se entregarán a finales del próximo ejercicio y «no será hasta 2025 cuando se refleje el impacto positivo en las cuentas».
Los nuevos activos supondrán una inyección de rentas adicionales de «algo menos de 15 millones». Por otro lado, este año la compañía espera ingresar alrededor de 4 millones por los activos de data center. «Estos dos segmentos serán los que principalmente compensen las rentas que dejamos de percibir tras la venta de la cartera de las oficinas de BBVA», detalló Clemente.
Esta cartera de sucursales generaba unas rentas de 84 millones de euros, que la socimi espera recuperar «a finales de 2024», apunta el directivo. Concretamente, en 2020 se recuperaron 30 millones. «Este ejercicio seremos capaces de cerrar otros 20 millones y el resto en 2024».
El edificio Ruiz Picasso 11, ubicado en el corazón financiero de Azca, en Madrid, generará unas rentas de 13 millones, mientras que los data center irán aumentando su aporte a la cartera a medida que se vayan entregando y consolidando los proyectos, con una aportación estimada de 10 millones en 2024 y 20 millones en 2025.
En este sentido, Clemente apuntó que tras ultimar nuevos contratos para sus activos de data center han actualizado al alza la capacidad de datos en sus instalaciones, esperando tener comercializados 82 MW para 2027, frente a la previsión anterior de 70 MW.
Respecto al mercado de oficinas, el CEO de la compañía aseguró que «los edificios que nosotros tenemos se están alquilando bien». Así reconoció que Barcelona si puede verse algo afectado por el perfil tecnológico de los inquilinos «si bien en Madrid y Lisboa no vemos desequilibrios entre oferta y demanda».
