Merlin invertirá entre 300 y 350 millones en la mejora de sus activos este año, siendo la mayor parte de este presupuesto- alrededor de 200 millones de euros- para el desarrollo de data centers.
Así lo explicó Ismael Clemente, CEO de la socimi, que por otro lado, espera cerrar este año con cifras iguales o superiores a las de 2022 y alcanzar en 2024 los niveles previos a la venta de la mega cartera de oficinas de BBVA con la que ingresó 1.987 millones de euros y que generaban unas rentas brutas anuales de 83,6 millones de euros.
Concretamente, Merlin terminó 2022 con un beneficio neto de 263 millones de euros, lo que supone una caída del 48%, que se produce por el hecho de que las socimis deben registrar en su cuenta de resultados la caída de valor de los activos, de igual forma que también se apuntan las revalorizaciones.
Si bien, tanto el Ebitda, que se situó en 334 millones, como los ingresos por rentas (452 millones) crecieron un 7,8%.
El directivo asegura que la socimi ya ha encajado «44 puntos básicos de expansion de yields. Esto es más o menos la mitad de lo que se acabarán expendiendo los yields este año y la valoración de nuestra cartera solo ha caído un 1,5% like for like, gracias a que una parte muy significativa ha sido absorbida por las mejoras operativas basadas en crecimiento de rentas y mayor tasa de ocupación».
Concretamente, la cartera de la socimi cerró el año con un valor neto de 7.363 millones (15,67 por acción), con una disminución del 2,7% frente a 2021.
Clemente celebra haber cerrado la venta de las 662 sucursales de BBVA, «en un momento en el que la valoración financiera de los activos era superior a la valoración inmobiliaria. Esto nos permitió reducir mucho la deuda y la dejó bien posicionada para el ciclo de tipos crecientes, sin vencimientos hasta mayo de 2025 y con una posición de liquidez de 1.856 millones «.
«Estamos más capitalizados que nunca», apuntó Clemente, que indicó que gran parte de lo que se ha hecho en la compañía «es para estar preparados» de cara a un potencial crecimiento dentro del capital de Madrid Nuevo Norte, el gran desarrollo urbanístico de la capital donde ya ostentan el 14,5%.
Clemente reconoce que el 2023 será un año cargado de incertidumbres, si bien, «de momento llevamos dos meses positivos» y advierte de la «peligrosa carrera» que se está dando entre «los bancos centrales que están intentando parar la demanda con subida de tipos y los gobiernos de corte populista que intentan echar jarros de agua fría a esas medida concediendo subvenciones a su base votante».
Por el momento, el directivo asegura que el consumo sigue tirando. «Las ventas de nuestros centros comerciales están un 2,7% por encima de niveles pre-Covid y la tasa de esfuerzo de nuestros inquilinos se sitúa en mínimos históricos del 11,8%», concreta.
Socio estratégico de Aena
Clemente reconoció también que la socimi va a analizar convertirse en el socio estratégico de Aena en el aeropuerto de Madrid- Barajas, tras la retirada del proceso de P3. Así, apuntó que el Consejo de Merlin debe «revaluar» la oferta para crear una alianza con el gestor aeroportuario que supondría una inversión de 177 millones, de los cuales 114 se destinaría a la obra y 36 irían para Aena. De cualquier modo, esa inversión se ejecutaría en 2025.