Meridia sigue sacando rédito a sus desinversiones. La gestora, a través de su vehículo Meridia RE III, ha vendido a Azora por 34,6 millones de euros el hotel Tryp Chamartín, ubicado en el número 10 de la calle Mauricio Ravel de Madrid, según la notificación remitida por la compañía a BME Growth. Cbre ha intermediado en la operación.
La transacción, que ha reportado una plusvalía de 7,5 millones de euros para Meridia, se compone, además del hotel, de dos locales comerciales adyacentes y 94 plazas de aparcamiento, activos ubicados en el número 16 de la calle Mauricio Legendre y el número 31 bis de la calle Agustín de Foxá, respectivamente.
El Tryp Madrid Chamartín, con 199 habitaciones y una superficie construida de 13.962 metros cuadrados distribuidos en sótano, planta baja y trece plantas superiores, se ubica en la zona norte de Madrid, muy cerca del Paseo de la Castellana y la estación de tren de Chamartín. El hotel, de categoría tres estrellas, está operado por Meliá Hotels International.
Meridia adquirió el activo en enero de 2019, después de desembolsar 27,5 millones de euros a Colonial, propietaria del inmueble. La inmobiliaria dirigida por Pere Viñolas y Juan José Bruguera enmarcó la operación dentro de su estrategia de desinversión de activos no estratégicos. Colonial había adquirido el establecimiento a Renta Inmobiliaria en 2002, cuando se hizo con un complejo de tres edificios de oficinas, además del hotel, dos locales comerciales y 94 plazas de aparcamiento.
La operación en Chamartín es la segunda venta de activos hoteleros que cierra Meridia en los últimos dos años. La gestora de fondos liderada por Javier Faus cerró en 2021 la venta del hotel Barcelona 1882, en el Eixample de la capital catalana, al fondo alemán Union Investment, que pagó por el establecimiento cerca de 60 millones de euros.
El hotel, de 182 habitaciones y una categoría de cuatro estrellas, fue inaugurado a finales de 2018 y estaba gestionado por el grupo local Izaka Hotel Management. El establecimiento se encuentra en el número 482 de la calle Córcega, muy cerca de la Sagrada Familia, y fue la antigua sede de Henkel en Barcelona.
Meridia compró el inmueble en junio de 2014 por 15,5 millones de euros. Entonces, derribó el antiguo edificio para levantar un hotel, un bloque de 33 pisos, un local comercial de 600 metros cuadrados, seis viviendas adosadas de doscientos metros cuadrados cada una y un aparcamiento de unas cien plazas. En total, invirtió 50 millones de euros en la operación, incluyendo la compra del solar y la construcción.