LVMH se refuerza en el high street madrileño. El conglomerado francés de lujo abrirá un nuevo establecimiento de Fendi, una de las marcas de su cartera, en el número 8 de la vía madrileña Ortega y Gasset, junto a otros operadores como Dior o Tiffany. La operación está intermediada por la consultora especializada en retail Ascana.
Así, la firma pasará a tener cuatro establecimientos en el país, dos de ellos ubicados en Madrid. Actualmente, la firma de lujo también cuenta con puntos de venta a pie de calle en Paseo de Gracia (Barcelona) y Puerto Banús (Marbella), así como un corner en El Corte Inglés de Castellana (Madrid).
Fundada en Italia en 1925, Fendi pasó a manos de LVMH en 1999, cuando el grupo francés se alió con Prada para tomar el control de la empresa por 850 millones de dólares. Tres años después, LVMH compró a Prada en 25,5% que todavía no controlaba por 262 millones de dólares. La marca abrió su primera tienda en España el pasado 2018, en el número 83 de Paseo de Gracia, en un espacio de 600 metros cuadrados.
La firma está pilotada por Serfe Brunschwig como consejero delegado y, desde 2020, la dirección creativa corre a cargo de Kim Jones. Según los últimos resultados anuales, LVMH facturó 42.169 millones de euros en la categoría de moda y marroquinería, en la que se encuentra inmersa Fendi, así como Loro Piana, Loewe o Marc Jobs.
La apertura de Fendi no es el único movimiento reciente de LVMH en España. A finales de marzo el conglomerado abrió un nuevo espacio de Louis Vuitton en Palma de Mallorca. La nueva tienda está ubicada en el número 19 del Passeig Born y multiplica por cuatro la superficie con la que la marca contaba anteriormente. El proyecto fue realizado por los arquitectos Ferran Tortosa y Ernest Boronat, del despacho catalán G4: Group, que ya ha diseñado otros espacios comerciales de la firma en Madrid, Bilbao, Barcelona, Casablanca, Marrakech, Dubai, Qatar, Arabia Saudí e India.
LVMH es el mayor conglomerado de lujo del mundo. La empresa, que cotiza en bolsa y está controlada y liderada por Bernard Arnault, cerró el último ejercicio al alza, con un crecimiento de las ventas del 8,8%, lo que supuso una facturación de 86.153 millones de euros.
Por su parte, el resultado neto del conglomerado fue de 15.174 millones de euros, por debajo de la previsión de llegar a los 15.720 millones de euros. Una posibilidad que el grupo ya había advertido en octubre por los efectos negativos de las divisas, que probablemente afectarían a los márgenes del grupo.