Durante el año pasado, la población extranjera firmó un total de 88.858 operaciones de compraventa de casas en España, un 45% más que las registradas en el ejercicio anterior. Según datos facilitados por los Registradores de la Propiedad, la tendencia sigue en positivo, ya que se han alcanzado las 23.300 transacciones entre enero y marzo de 2023 por parte de este sector, con un porcentaje del 14,52% del total de compras.,
Según estos informes, esta tendencia ha llevado a un aumento en la demanda de propiedades, más aún por parte de los inversores extranjeros, que buscan aprovechar las oportunidades y beneficios que ofrecen estas prósperas ciudades españolas.
Según la plataforma inmobiliaria Casavo, Madrid y Barcelona se han convertido ya mercados clave en España para la adquisición de inmuebles por parte de compradores extranjeros, junto con las zonas costeras.
Británicos y rusos, en las primeras posiciones del ranking de adquisiciones en España, seguidos de alemanes y franceses. Pese a que España se ha posicionado en la mente de los extranjeros como un país cuyo atractivo se centra sobre todo en la riqueza de sus costas y encantos naturales, el porcentaje de quienes deciden enfocar sus proyectos en las dos principales metrópolis de España crece cada vez más.
Madrid y Barcelona suponen una buena combinación de conceptos como tradición y modernidad, y ofrecen una amplia gama de oportunidades comerciales y de inversión. Además, Casavo recuerda que el el constante incremento del turismo y las posibilidades laborales continúan impulsando dicha demanda tanto en el mercado de alquiler como en el de compra de viviendas. El panorama se traduce en un contexto favorable para estos inversores, compradores y vendedores que posicionan el territorio español como una coyuntura positiva.
La adquisición de propiedades por parte de estos inversores, también en áreas turísticas para alquileres vacacionales, ha impulsado la demanda y los precios en esas áreas. El mercado inmobiliario en España puede ser heterogéneo, con variaciones significativas en precios y demanda dependiendo de la ubicación y el tipo de propiedad.
La variación anual del Índice de Precios de Vivienda (IPV) en el cuarto trimestre de 2022 disminuyó en 2,1 puntos y se situó en el 5,5%. En la actualidad, el precio medio de la vivienda ha registrado un descenso trimestral del -1,5%, situando así el precio medio en 1.921 euros por metro cuadrado.
De estos datos, Casavo deduce que la situación inmobiliaria permanece «favorable» de cara a poder seguir recibiendo inversiones extranjeras, debido a estas reducciones del valor de las viviendas, facilitando así el interés por la adquisición de estas.