Es posible que tengas interés por los inmuebles comerciales como oportunidad de inversión, pero no estés seguro de por dónde empezar. Antes de buscar la propiedad, el inversor debe establecer cuál es el propósito de la adquisición, por ejemplo, conocer si la compra se va a realizar únicamente como inversión o si la intención es la de entrar como propietario o inquilino. Además, es necesario evaluar la tolerancia al riesgo y asegurar el capital.
Una vez que se llevan a cabo estos pasos, se puede empezar a investigar y explorar nuevas oportunidades de inversión. A medida que se evalúan las propiedades potenciales para la inversión, estos son los cinco elementos principales que se deben analizar para certificar que el espacio vale los recursos empleados:
Localización del inmueble
La ubicación es uno de los factores más importantes a considerar al comprar una propiedad de inversión. Hacer una evaluación del vecindario, analizar cuál es la visibilidad de la propiedad, el acceso a la carretera, el tráfico y la accesibilidad para los clientes, son algunas de las cuestiones a tener en cuenta para confirmar que el espacio será atractivo para los inquilinos.
Estado del edificio
Un paso crítico en la evaluación de la propiedad es realizar las inspecciones adecuadas. Debes tener un conocimiento claro del estado del techo, los sistemas mecánicos, la plomería y la integridad estructural del edificio. Las inspecciones verificarán si la utilización histórica de la propiedad representa una amenaza para el medio ambiente, ayudarán a determinar su verdadero valor y alertarán sobre posibles problemas.
Crecimiento proyectado
Debes familiarizarte con las tendencias actuales y previstas de la zona a la que pertenece la propiedad. Es aconsejable elegir una propiedad donde la demografía sea estable o en crecimiento. También es importante saber qué nuevas empresas se mudarán a la zona. Además, es necesario conocer si habrá cambios en los sistemas de carreteras, ya que el valor de las propiedades pueden cambiar si las carreteras se desvían o modifican.
Inquilinos actuales
Los inversores suelen buscar propiedades con inquilinos ya instalados, ya que la reputación de los inquilinos puede decir mucho sobre el carácter del propietario de un negocio. Al evaluar a los inquilinos, piensa como un banco que suscribe un préstamo y busca las Tres C: crédito, garantía y capacidad de pago. Es recomendable también dar algunos pasos más allá e investigar los flujos de efectivo de los inquilinos y las proyecciones de crecimiento de sus industrias específicas.
Flexibilidad
Debes elegir una propiedad que brinde flexibilidad en caso de que un inquilino no pague, el área circundante cambie o algo más no salga según lo planeado. En estas situaciones, tener la capacidad de cambiar los tipos de uso o la zonificación para atraer a diferentes inquilinos es muy positivo.
Los inmuebles comerciales pueden ser una gran inversión que puede diversificar la cartera y suponer ingresos adicionales. Si seleccionas un espacio siguiendo los criterios anteriores, puedes tener la seguridad de que la inversión inmobiliaria valdrá cada euro invertido.