Longline da gas a la promoción y apunta a una cartera de 30 millones en suelo hasta 2025

Longline Capital apunta a objetivos ambiciosos después de su aterrizaje en el real estate nacional. La consultora y promotora residencial apunta a una inversión de treinta millones en suelo hasta 2025 para desarrollar proyectos residenciales por alrededor de cien millones de euros, según explica David Martín, fundador de Longline Capital, a EjePrime.

Longline Capital nació a mediados de 2022 de la mano de David Martín, que de 2018 a 2021 ocupó el cargo de director general de Suba, la promotora del grupo malagueño Sinerba. La idea del directivo era crear una consultora especializada en el mercado del suelo con radio en Málaga y Madrid, pero a principios de este año decidió diversificar la actividad y entrar en el negocio promotor.

“Empezamos centrándonos en el área de consultoría y vimos que el negocio funcionaba bien, pero también es cierto que a veces configurábamos operaciones muy atractivas que, por una razón u otra, no acababan de fructificar; es por esta razón que al final nos lanzamos a la promoción, con el foco en desarrollos residenciales de uno a tres millones de euros”, explica Martín.

Hasta el momento, Longline Capital ha cerrado seis operaciones de suelo finalista para terceros, que suman 35.000 metros cuadros de techo. En la división promotora, la empresa ya ha puesto en marcha tres desarrollos, uno en segunda línea de playa en Vélez-Málaga, un edificio en el centro histórico de Málaga capital y, el último, unas villas en Arturo Soria (Madrid). El objetivo pasa por desarrollar entre ocho y diez proyectos propios en Málaga y Madrid en los próximos 24 meses.

“Por nuestro conocimiento del mercado malagueño, nos planteamos mantener una cartera que se divida en un 70% en Málaga y un 30% en Madrid, aunque estos porcentajes pueden variar dependiendo de las oportunidades que encontremos en ambas ciudades”, explica el primer ejecutivo de la compañía.

Respecto la financiación de la cartera de desarrollos, la empresa se apalanca en captar inversiones tanto de agentes nacionales como internacionales, así como utilizar plataformas de crowdfunding inmobiliario y comprometer entre un 5% y un 10% de la inversión en el proyecto mediante recursos propios.

“Nuestra estrategia, dado que necesitamos tracción, es promover para vender, aunque no descartamos promociones en rentabilidad en alianza con inversores que quieran apostar por tipos de producto como apartamentos turísticos, build-to-rent, coliving, senior living, residencias de estudiantes u otros”, señala Martín.

Con sede en Málaga, Longline Capital prevé cerrar el año con una plantilla de cinco trabajadores, que cubran todos los procesos de las dos divisiones, además de seguir externalizando algunas funciones. Dado que parte de su actividad también se desarrolla en Madrid, la compañía también prevé abrir a medio plazo una oficina propia en la capital.