El Consorci de la Zona Franca de Barcelona ha rubricado la adjudicación de los antiguos terrenos de Nissan a la inmologística australiana Goodman, y lo ha hecho esperando que el nuevo arrendatario suponga un impulso para generar un nodo de innovación. El Delegado Especial del Estado en la Zona Franca de Barcelona, Pere Navarro, ha señalado que el nuevo proyecto de reindustrialización responde a un criterio de industria y logística innovadora, a “la nueva industria”, y que “queremos impregnar al conjunto del polígono de la zona franca con estas actividades que proporcionan nuevas tecnologías y un horizonte a largo plazo”. En ello, ha recalcado el dirigente de la entidad, tiene un papel “la logística más moderna y de última hora”. Así, Pere Navarro ha encuadrado el proyecto logístico de Goodman, del que no se ha desvelado todavía ningún detalle, “en consonancia con el resto de cosas que están ocurriendo en la zona franca” en materia de nuevas tecnologías e industria 4.0, y ha enlazado el carácter final de la adjudicación con la reciente puesta en marcha de la incubadora logística de la entidad.
Por su parte, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha insistido también en que Goodman va a “generar una nueva logística”, razón por la cual “su papel es el más intensivo en cuanto a la contratación de trabajadores” de entre las empresas del proyecto. Según trasladaron varios medios en las últimas semanas, la compañía estaría dispuesta a realizar mil contrataciones. Por su parte, el consejero de Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya, Roger Torrent, ha calificado la reindustrialización de los terrenos de “proyecto estratégico” para “transformar el sistema productivo catalán, reorientarlo y adaptarlo a nuevas realidad y al progreso sostenible”, que “certifica la apuesta por la reindustrialización digital y moderna” de todas las administraciones implicadas.
Sin embargo, y aunque QEV Technologies, la empresa que lidera el hub de electromovilidad que se presentó en alianza con Goodman, sí ha anticipado su inicio de producción de coches eléctricos en el primer semestre de 2024, la firma inmologística no ha desvelado aún cómo y cuando se materializará su desembarco. Fuentes de la compañía han trasladado a esta publicación que “se tiene la llave, y se está estudiando cómo proceder”. Según los pliegos del contrato de adjudicación, Goodman explotará directamente alrededor de 100.000 metros cuadrados del total de los terrenos en actividades logísticas, un dato que ha confirmado Pere Navarro durante el acto público de adjudicación del concurso.
De hecho, la Zona Franca de Barcelona ha recordado que el apartado logístico, aunque es importante, no ha sido la prioridad del concurso durante su largo proceso -se inició en 2021-, y ese es uno de los motivos tras la larga duración y la dificultad de la mesa de reindustrialización para encontrar adjudicatarios. El delegado especial del Estado en la Zona Franca de Barcelona ha manifestado que “cuando lanzamos el proyecto no había una cola de empresas industriales para presentarse”, pero sí un gran número de propuestas logísticas “desde un primer momento”, ya que la parcela, cercana al puerto de Barcelona, “está muy bien situada para esa actividad”. Sin embargo, la mesa las rechazó porque “queríamos que hubiera actividad industrial”, ha recalcado Pere Navarro. Un primer proyecto de Goodman presentado a finales de 2021 ya quedó descartado posteriormente por querer destinar más espacio a la actividad logística.
Las administraciones involucradas en el proceso de licitación han coincidido en señalar que “se cierra una etapa de crisis” con la adjudicación del concurso, que desde el inicio ha conllevado cerca de 30 reuniones en total. Sin embargo, Pere Navarro ha recordado que la implantación del proceso está pendiente de materializarse en los próximos meses, razón por la cual la mesa de reindustrialización mantendrá su actividad. En todo caso, se ha mostrado confiado en que “tanto los proyectos industrial como logístico tengan un gran recorrido en el futuro, porque son sólidos”, una voluntad a la que se ha sumado la ministra Reyes Maroto: “Todas las empresas involucradas son apuestas seguras, y el Gobierno va a apoyarlas”, ha asegurado.