La comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado de manera provisional la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para la creación del Área de Planeamiento ‘Nuevo Sur Méndez Álvaro’ en el distrito de Arganzuela. El objetivo es incrementar las dotaciones públicas en el distrito de Arganzuela, así como mejorar las condiciones ambientales, paisajísticas y espaciales de la parcela.
El expediente será elevado al Pleno municipal, que, en su sesión ordinaria de octubre, lo debatirá y someterá a votación. Avanza así la tramitación de un proyecto que permitirá la puesta en valor de la parcela en la que ahora se levanta El Corte Inglés de Méndez Álvaro. Una vez se lleve a cabo la demolición de este edificio, el terreno acogerá una o dos torres de oficinas, equipamientos dotacionales para los vecinos y una nueva zona verde que mejorará las conexiones en este entorno urbano.
Aproximadamente el 72 % de la superficie del centro comercial Méndez Álvaro, que ocupa desde 1992 casi toda la parcela, con cinco plantas sobre rasante y cuatro bajo rasante destinadas a uso de garaje aparcamiento, será destinado a uso dotacional público de servicios colectivos, y se concentrará la edificabilidad en el 28 % restante, destinado a servicios terciarios de oficinas. La modificación aprobada propone la demolición del centro comercial y la división de la parcela en dos. La superficie total del nuevo ámbito que se crea es de 11.811,29 metros cuadrados de suelo.
Dos parcelas que transformarán el entorno
La primera de las parcelas, de uso dotacional de servicios colectivos, tiene 8.500 metros cuadrados de superficie y estará dividida, a su vez, en dos fincas. Una será de zona verde y otra se destinará a la construcción de los equipamientos para los vecinos que indique el distrito de Arganzuela, permitiéndose bajo su superficie otros usos dotacionales. La última planta bajo rasante pasará a estar ocupada por un aparcamiento asociado al nuevo equipamiento, como dotación de este.
En la segunda parcela, de titularidad privada y de 3.311,29 metros cuadrados de superficie, se ubicará el aprovechamiento lucrativo resultante, destinándose a oficinas. Estará localizada en el extremo nordeste de la parcela original, con fachadas a las calles de Kentia, de Tamarindo y de la Retama. Sobre este suelo, se edificarán una o dos torres en altura, con un máximo de 27 plantas. Según contempla el proyecto, la definición de esta área permitirá localizar la torre en un foco visual orientado hacia las grandes vías de acceso desde el sur de Madrid, lo que creará un efecto visual que conformará la imagen de entrada a la ciudad, tanto desde la red ferroviaria que conecta con la estación de Atocha, como desde la M-30.
Un parque urbano central con nuevos árboles
La puesta en marcha de una edificación dotacional integrada en una zona verde tiene como objetivo configurar este espacio como un parque de distrito y poner en valor el entorno de la parcela para su transformación. El parque urbano se situará en el extremo suroeste del terreno para servir de elemento central en torno al cual se organicen las edificaciones públicas y las torres de oficinas. Una ubicación que, además, contribuye a que la orientación de la zona verde sea la adecuada en términos de soleamiento y a generar nuevas conexiones alrededor de estos terrenos, conectando las calles de Kentia y de la Retama.
Esta área supondrá, asimismo, la renaturalización de todo el entorno, en línea con el impulso que el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad está llevando a cabo en materia de sostenibilidad y en la aplicación de medidas de fomento de la biodiversidad y creación de zonas verdes en entornos urbanos. Para ello, contará con una masa de arbolado significativa con especies locales.
Un proyecto que se ajusta a la nueva identidad de Méndez Álvaro
La parcela se encuentra muy cerca de la Estación Sur y de la zona de Méndez Álvaro, que ha vivido una gran transformación en los últimos años, a raíz de la creación del gran intercambiador de transportes que existe hoy en la zona, y a las transformaciones de la M-30; dejando de ser la antigua zona de industria limpia que fue en su día, para pasar a ser una zona residencial que ha modificado por completo la fisonomía urbana y la función de este enclave. Todo ello ha dotado la zona con buena accesibilidad, tanto por transporte privado como, especialmente, por transporte público.
La obligada optimización de todos estos nuevos recursos y la atención a las nuevas necesidades resultantes de esas modificaciones de las actividades justifica esta actuación sobre el ámbito, que, por una parte, va a permitir dotar de nuevas parcelas dotacionales para los vecinos y, además, va a impulsar una reordenación mucho más ajustada a la nueva identidad de la zona de actividades terciarias, residenciales y financieras de Méndez Álvaro.