Gold&Roses pisa el acelerador a escala nacional para impulsarse en el extranjero. La compañía de joyería especializada en la creación de joyas de oro, fundada por Hannah Rodríguez y Sonia Ruiz en 2014, prevé abrir su primera tienda en España y apoyarse en su red de distribución para dar el salto a América.
La compañía comercializa sus joyas en puntos de venta multimarca, marketplaces y a través de su canal online. A escala nacional, Gold&Roses está presente en corners de El Corte Inglés, y cuenta con un total de cincuenta puntos de venta repartidos por toda España. En el extranjero, la empresa está presente a través de los mismos canales de distribución en Europa del este y en Asia, en concreto, Japón y Taiwán.
Gold&Roses ha trazado nuevos objetivos para este año entre los que están asentarse en España a través de la ampliación de su red comercial y aterrizar en Oriente Próximo con el multimarca. La empresa también pretende poner el foco en el canal online.
De cara de 2024, Gold&Roses quiere adentrarse en retail con una tienda propia a pie de calle en Madrid, con motivo, en parte, de la celebración de su décimo aniversario. Asimismo, prevé aterrizar en el continente americano.
Gold&Roses fabrica sus piezas en fábricas de España con proveedores de oro con el certificado Kimberly. Por el momento, la empresa no pretende dar entrada a socios. El target de Gold&Roses es “variado” y el precio de las joyas oscila desde 200 euros hasta cerca de 2.000 euros.
La compañía de joyería asegura haber pasado por “un receso de la facturación durante la pandemia”, según explica la cofundadora, Hannah Rodríguez, a Modaes. Sin embargo, la empresa apunta a un crecimiento para 2023 respecto al año pasado.
Hannah Rodríguez estudió en el Instituto Europeo de Diseño y empezó su carrera profesional en Aristocrazy en 2010. Dos años más tarde, emprendió su faceta como diseñadora para Richemont y para Shanghai Tang hasta que emprendió su negocio con Ruiz en 2014.
Por su parte, Sonia Ruiz emprendió su carrera de diseño en Carrera y Carrera en 2002, hasta que ocho años después trabajó en Aristocrazy junto a Hannah Rodríguez y tres años más tarde emprendió el negocio.
Un sector en apogeo
En 2022, los comercios de joyería y relojería en España finalizaron el ejercicio 2022 con una facturación conjunta de 1.600 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 7% frente a 2021. El sector encara así una recuperación, después de reducir sus ventas un 30% en 2020 debido a la pandemia.