Henderson y Eurofund compran el centro comercial Islazul de Madrid

Islazul cambia de manos. Henderson Park y Eurofund están cerrando la compra del centro comercial madrileño, hasta ahora propiedad de Nuveen, dando el pistoletazo de salida a las operaciones en el segmento del retail, según Expansión.

El activo es uno de los grandes centros comerciales de España con 90.000 metros cuadrados en el barrio de Carabanchel. El complejo suma 180 locales divididos en dos plantas y 4.100 plazas de aparcamiento. El centro comercial se ubica en la calle Calderilla y cuenta con una amplia oferta de restauración y ocio y acceso directo desde la M40.

Nuveen adquirió el centro comercial en 2024 por 230 millones de euros y en 2023 encargó a Cusham&Wakefield su venta. El precio de salida del activo ascendía a más de 300 millones de euros, pero la operación se ha cerrado un 20% por debajo.

Nuveen Real Estate es uno de los gestores de inversión inmobiliaria más importantes del mundo, con 153.000 millones de dólares en activos. En España, está dirigido por Marta Cladera y cuenta con activos logísticos, residenciales y comerciales. Nuveen también es propietario del centro comercial Xanadú en Madrid, junto a Intu, y de Nervión Plaza en Sevilla. Además, de la mano de Kronos ha lanzado Stay, una plataforma de residencial en alquiler en España.

Eurofund y Henderson Park, que finalmente se han hecho con el activo, han trabajado juntos desde 2021, cuando Eurofund se convirtió en socio operativo de la empresa británica. Otras compañías que se han interesado por el complejo han sido Lar España y Hines. Tanto Eurofund como Henderson Park está presente en el mercado de los centros comerciales en España.

Para 2024, Cbre espera que los fundamentales sigan mejorando impulsados por el aumento en el consumo privado, lo que traerá consigo un impacto positivo en las ventas y afluencias y continuando con la tendencia de buenos indicadores de performance tanto en centros comerciales como high street.

Al igual que ocurre con otros productos, se espera que continúe la polarización entre activos prime y secundarios, con unos fundamentos de ubicación sólidos que impulsen el crecimiento de los alquileres y la demanda de los ocupantes.