Blackstone y Santander han cerrado la venta con Grupo Lar del edificio de oficinas madrileño Talent Tower por algo más de 35 millones de euros, según han confirmado distintas fuentes del sector a elEconomista.es. La operación, que se ha ejecutado a través de Aliseda, se ha llevado a cabo mediante la fórmula de permuta.
El edificio ubicado en el número 18 de la Avenida de Burgos y que actualmente es la sede de la consultora de recursos humanos Manpower, será transformado por Grupo Lar en un proyecto residencial. Sus actuales propietarios se quedarán con una pequeña participación del proyecto resultante, por lo que cobrarán la transacción en viviendas terminadas.
Esta transacción forma parte de una primera cartera de proyectos que el servicer de Blackstone ha lanzado al mercado mediante la fórmula de permuta. Así, además del acuerdo con Grupo Lar, también ha cerrado la venta de un hotel en Benalmádena que se transformará en vivienda, en este caso con Amenabar, según indican las mismas fuentes a este medio.
En total son cuatro las transacciones que ha ejecutado con este formato, ya que recientemente ha acordado la desinversión de los suelos de la antigua fábrica de Cruzcampo en Sevilla con Vía Célere, tal y como adelantó este medio, y también ha sellado la venta de unos suelos en Portonovo (Pontevedra) con Culmia.
Aliseda juega un papel relevante en estas transacciones, ya que será la encargada de comercializar las unidades residenciales y de hacer el project monitoring de las permutas. Mediante esta vía, el servicer está poniendo en valor sus suelos al mismo tiempo que acelera el proceso de desinversión.
Este tipo de acuerdos son ventajosos para ambas partes, ya que no solo eliminan riesgo promotor para el vendedor, también suponen una ventaja para el comprador que no necesita consumir capital en la compra de los inmuebles o del suelo, siendo esta una de las partidas más intensivas en la inversión para llevar a cabo una promoción residencial.
En el caso de la venta de Talent Tower, un edificio de oficinas que cuenta con 6.500 metros cuadrados de superficie distribuida en 12 alturas, su conversión a vivienda es la clave en un contexto en el que las oficinas han dejado de estar en el foco principal de los inversores.
Por su parte, Grupo Lar mantiene con esta operación su apuesta por el sector residencial, un mercado en el que cuenta con proyectos relevantes como el que va a promover en la antigua sede de Hacienda de María de Molina en Madrid, donde trabaja en un residencial de lujo que ha bautizado como Torre Castelló, y que albergará también una residencia de estudiantes.
