Rocío Díez, Directora de Comunicación de Steelcase, nos habla de los próximos objetivos y retos de la compañía.
Steelcase, una empresa con 100 años de historia, especialista en arquitectura de interiores, mobiliario y tecnología, con un porfolio de productos y servicios para el espacio de trabajo, además de espacios sanitarios y educativos. El objetivo de Steelcase es crear espacios que fomenten el desarrollo de las personas, los equipos y la organización.
¿Qué distingue a Steelcase de sus competidores?
El propósito de Steelcase es diseñar una mejor experiencia de trabajo. Somos fabricantes desde hace más de 100 años durante los cuales siempre hemos destacado por nuestra innovación en el uso de materiales y técnicas de fabricación. Somos investigadores; observamos cómo trabajan las personas, a través de nuestros más de 200 expertos a nivel global, y aplicamos el Design Thiking para conocer las necesidades de los usuarios y buscar las mejores soluciones para cada caso concreto. Testamos sobre nosotros mismos todo nuestro conocimiento para aplicar las más punteras tendencias en nuestros proyectos con clientes. Durante estos más de 100 años, hay algo que no ha cambiado para nosotros: poner siempre a las personas en el centro de todo y así conseguir que disfruten con su espacio de trabajo.
¿Cuál es el perfil de sus principales clientes?
Nuestros clientes son aquéllas organizaciones que son conscientes del papel estratégico que juega el espacio en el desarrollo de su negocio. Si el espacio se entiende como una palanca de cambio, puede ayudar a mejorar el bienestar de los trabajadores, su compromiso, motivación, creatividad, y en definitiva, aumentar su productividad. Un espacio diseñado pensando en el bienestar de las personas puede además atraer el mejor talento.
¿Cuál es el reto más importante de su empresa a día de hoy?
Que las empresas, independientemente de su tamaño, sean conscientes del poder estratégico que representa el espacio de trabajo y de cómo este influye en el bienestar de los trabajadores. Según un reciente estudio que hemos elaborado hemos visto que existe una relación directa entre el compromiso de los trabajadores y su satisfacción con el espacio de trabajo. A mayor satisfacción, mayor compromiso. La principal diferencia de un espacio de trabajo diseñado para el bienestar es empoderar al trabajador y ofrecerle la elección y control del espacio en función de la actividad que quiera desempeñar en cada momento.
El bienestar en el trabajo se refiere a crear un estado físico y mental sano y sostenible en el tiempo gracias a un entorno físico y social favorable. El diseño del espacio de trabajo actual debe ser concebido desde tres perspectivas: debe ser un lugar que motive y fomente el compromiso desde el punto de vista intelectual (bienestar cognitivo); un espacio que preserve la salud física (bienestar físico) y, por último, que apoye emocionalmente a los trabajadores (bienestar emocional).
Así que nuestro reto está en ayudar a las empresas a descubrir lo que el espacio de trabajo puede hacer por ellas y por sus trabajadores.
¿Cuáles son sus fuentes de inspiración en la definición del diseño?
Nuestra principal fuente de inspiración son las personas. A través de la observación, sacamos conclusiones sobre cómo trabajan y qué es lo que necesitan para que su experiencia de trabajo sea lo más satisfactoria y productiva posible. Desde que su silla le aporte el bienestar físico que necesita, hasta que pueda concentrarse en privado o trabajar en colaboración con la tecnología y el espacio más apropiado.
¿Qué características se busca que tengan las oficinas hoy en día?
Hay que tener en cuenta que no hay dos oficinas iguales. Las oficinas deben ser personales y atender a los criterios y necesidades de cada empresa. La premisa principal es crear un amplio y variado rango de espacios adaptados a las diferentes necesidades que los trabajadores tienen en la oficina a lo largo del día, de modo que cada persona pueda elegir dónde, cuándo y cómo trabajar en función de la actividad que esté desarrollando en cada momento. Es decir, que haya espacios que fomenten la creatividad, que permitan la colaboración, que favorezcan la concentración, la privacidad o la socialización. Pero no solo que exista este rango de espacios, sino que las personas puedan elegir cuándo y dónde trabajar en función de su actividad de modo que el espacio no suponga una barrera sino que facilite la tarea.
Otro factor importante es dotar a la oficina de tecnología, pero una tecnología que vaya más allá de instalar wifi o de contar con una impresora de última generación. Se trata de que la tecnología ayude a desarrollar el trabajo de una forma más ágil y operativa. Cuando una persona siente que puede realizar su trabajo en condiciones óptimas, revierte directamente en su motivación y, por tanto, en su productividad.
¿En qué punto cree que se encuentra el sector de oficinas actualmente?
Este sector vive un repunte importante, fundamentalmente en ciudades como Madrid y Barcelona, donde se aglutina el mayor tejido empresarial.
¿Cuál cree que es el cambio más importante que se ha producido en el sector de oficinas en los últimos años?
Destacaría fundamentalmente dos. Por un lado, la irrupción de la tecnología, que nos ha facilitado el trabajo y ha hecho que los equipos deslocalizados puedan trabajar conjuntamente. Y por otro lado, el trabajo colaborativo. Hoy en día las personas ya no trabajan de forma individual, sino en equipo, lo que ha hecho que las oficinas cambien drásticamente para salir de los compartimentos estancos para poder colaborar con los compañeros. El trabajo del futuro será creativo, colaborativo y tecnológico.
¿Cómo han impactado las nuevas tendencias en el mobiliario de oficinas, arquitectura de interiores y soluciones para el espacio de trabajo?
Enormemente. El trabajo, es cada vez más colaborativo y creativo, por eso, nuestras soluciones de equipamiento de espacios de trabajo van en esa línea. Recientemente, Steelcase ha inaugurado en Múnich un Centro de Aprendizaje e Innovación, denominado LINC por sus siglas en inglés. Este espacio sirve de catalizador del aprendizaje, la innovación y el crecimiento en el entorno disruptivo en el que se encuentran las organizaciones de hoy en día y sirve como modelo para todas aquellas empresas que quieran ver cómo la configuración del espacio impacta directamente sobre el trabajo.