Entrevistamos a Raúl Vicente, Director del equipo de Agencia Oficinas de Knight Frank. La consultora inmobiliaria de capital privado presta servicios inmobiliarios a escala mundial en torno a tres grandes bloques: residencial, comercial (capital markets, agencia oficinas, logístico y retail) y valoraciones. Vicente nos habla de los proyectos, objetivos y retos de su departamento y nos detalla su visión sobre la situación del sector inmobiliario en la actualidad.
¿Qué distingue a Knight Frank de otras consultoras inmobiliarias?
Somos la única gran consultora verdaderamente independiente, donde las decisiones están tomadas por nuestros propios socios. Contamos con unos valores y principios muy arraigados, y así llevamos 120 años en el mundo y casi 30 en España. Tenemos una red global con una comunicación interna imbatible. Y nos define un servicio personalizado, con un gran compromiso personal y relaciones profesionales a largo plazo. Todo esto nos hace sentir únicos y yo, como uno de sus directivos en España, estoy muy orgulloso de ello.
¿Cuál es el perfil de sus principales clientes?
Nuestros clientes principales son los promotores de inmuebles de oficinas, grandes y pequeños propietarios y usuarios. Un perfil que confía en nuestra capacidad de satisfacer sus necesidades inmobiliarias personales y empresariales con un asesoramiento profesional y honesto.
¿Cuáles son las principales operaciones en las que han participado en el último año?
Seguimos disfrutando de un mercado muy activo y disfrutamos de nuestro trabajo participando en algunas de las operaciones más relevantes del mercado de usuarios, el cual sigue siendo uno de nuestros principales focos. En el último año hemos asesorado a más de 150 empresas, entre ellas Mobusi, nuevo inquilino del edificio The Window; Robert Walters, en Recoletos, 7-9; y el despacho británico Pintsent Mason, en el edificio Serrano, 90.
¿Qué objetivos se han marcado para este año?
Queremos ser muy ambiciosos con nuestros objetivos. Tenemos unos equipos “senior” muy preparados y consolidados en todas las líneas de negocio y el mercado nos lo está reconociendo. Sin el afán de una mega estructura que limite la calidad del servicio que damos, nuestro objetivo es el de que Knight Frank sea reconocida como una de las consultoras que ofrezca el mejor servicio del mercado.
¿Cuál es el reto más importante de su empresa a día de hoy?
Nuestro mercado es cada vez más profesional, exigente y sofisticado y como en todos los sectores, el éxito solo se conseguirá si somos capaces de evolucionar con nuestros clientes dando respuesta a las nuevas necesidades. La “transformación digital” también está siendo uno de los principales objetivos de la compañía y veremos los resultados en muy corto plazo.
¿En qué punto cree que se encuentra el sector inmobiliario?
En cuanto al mercado de oficinas todos sabemos que nuestro mercado es cíclico y nos estamos acercando a los niveles máximos precrisis en el CBD, aunque pensamos que todavía queda algo de recorrido aquí y bastante más margen quedaría en zonas menos céntricas, siempre que cuenten con los requisitos mínimos de la demanda.
¿Qué segmento del sector, según sus datos, cree que será el protagonista en el próximo año?
No hay protagonista muy claro. Como ciudad de servicios, Madrid tiene un mercado muy diversificado y hemos visto que todos los sectores están creciendo de manera constante. Llama la atención la vuelta al mercado de la Administración Pública en todas sus vertientes, después de casi 10 años de ausencia, motivado principalmente por la obsolescencia de muchos de sus edificios que no responden a las nuevas estrategias de ocupación de espacios. Otro sector que ha entrado con fuerza es el del Coworking, muy activo en este momento.
¿Cuál cree que es el cambio más importante que se ha producido en el sector en los últimos años?
Uno de los más importantes ha sido sin duda la entrada de las Socimis y el interés de estos en incrementar el valor de sus activos, invirtiendo grandes partidas en la renovación del stock que ya arrastraba un largo periodo de obsolescencia. Esto ha motivado un mercado más dinámico y atractivo para aquellas empresas que querían optimizar su ocupación respondiendo a las nuevas formas de trabajo. Esto y, como comentábamos anteriormente, sin olvidar la irrupción del concepto “Coworking” evolucionado del centro de negocios, y dando respuesta a un tipo de demanda que exigía una mayor flexibilidad en los plazos, superficies, costes, gestión, etc.
¿Estamos en la era del proptech?
La tecnología está afectando a todos los sectores y el inmobiliario no iba a ser distinto. Son tantas las acciones que se están estudiando en este momento por parte de los propietarios, con el afán de diferenciarse de la competencia, que es difícil prever como afectarán en el corto y medio plazo a nuestro sector. El aprovechamiento del Big Data y la reorientación hacia la prestación de servicios a los inquilinos, en lugar del alquiler del mero espacio, marcarán el éxito o el fracaso en el futuro de la gestión de los activos.