En plena calle de Hortaleza se encuentra el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, dentro de un complejo cultural de 20.000 m² que incluye restaurante, piscina, jardín y otras zonas de interés. El edificio de LASEDE ocupa 12.000 m² y desde 2012, las que eran las Antiguas Escuelas Pías de San Antón fueron rehabilitadas por el arquitecto Gonzalo Moure para crear el COAM.
En el edificio se encuentra el Instituto de Formación Continua, que se encarga de realizar diversos planes de preparación para los arquitectos, y en este marco se creó en 2015 el área de Inmobiliaria y Empresa, que ofrece formación alrededor de estas temáticas, situadas dentro del ecosistema de la arquitectura, pero cuya diferencia es que no está dirigido a arquitectos exclusivamente ni está impartido por ellos.
Francisco Sanz, abogado, profesor y directivo inmobiliario de larga trayectoria, dirige este departamento y nos ha contado cuáles son las formaciones de las que se encarga el área, muy demandada en los últimos años. Los cursos principales son el MSI y el PDI, junto con la alternativa que ofrecen de formación específica para las empresas.
Francisco Sanz, Director del Área de Inmobiliaria y Empresa del COAM
¿Cuál es la principal formación a cargo del departamento?
El principal curso que tenemos es el MSI, un Programa Superior de Formación Inmobiliaria y Financiera, que en su tercera promoción actualmente imparte clases a 33 alumnos. A unos 20 de ellos les envían sus empresas, por aquí han pasado alumnos de Sareb, Banco Santander, Metrovacesa, KPMG, Sociedad de Tasación, Solvia, etc. Se desarrolla la tarde de los lunes y los martes desde el mes de octubre hasta junio.
¿Qué aprenden los alumnos que asisten a este curso?
Es el primer recorrido por el sector inmobiliario financiero y además es el único programa superior nativo del nuevo sector, hay otros programas que se han venido adaptando, pero este es pensado desde cero desde la nueva situación. Hemos nacido con los nuevos actores, productos, negocios o tipos de operaciones que no existían 5 o 10 años atrás. Además, está muy focalizado a la faceta tecnológica y a la comercialización.
¿Cuáles son los temas de más importancia en la formación?
Toca todas las áreas que son vitales para un inmobiliario. Desde las tradicionales, ya que descendemos a los detalles del proceso de promoción, del urbanismo inicial o la gestión de suelo, hasta el cuarto decimal del Wacc de la socimi más vanguardista. Es absolutamente generalista y lo va tocando todo, análisis, regulación, productos inmobiliarios, estrategia, mercados, financiación…
¿Qué se les inculca a los alumnos respecto al ejercicio de la profesión?
El objetivo es que obtengan conocimientos, pero también que con los hilos que traían y los nuevos que adquieran hagan un tejido resistente y sobre todo permeable, para que entren las nuevas ideas. Tratamos de inculcarles rebeldía intelectual sobre la base de una disciplina académica férrea. Buscando el debate pero con enjundia, no con la ocurrencia y la idea feliz, porque ya ha habido muchos años de eso. Como decía el sabio: “Es un error intentar subir a base de pesar poco”, hay que subir con enjundia y con peso.
¿Y el otro curso que tenéis, el PDI, en qué se focaliza?
En la Promoción y Desarrollo Inmobiliario, es su tercera edición y está destinado a enseñar la promoción inmobiliaria, sobre todo de vivienda. Trata el proceso inmobiliario, desde que se decide la compra del suelo hasta que se entregan las viviendas y se activa la postventa. El curso es los viernes por la tarde desde marzo hasta diciembre. Cogemos una promoción en Madrid y ese es el solar con el que empezamos y terminamos, hacemos la formación en tiempo real, es siempre el mismo solar al que le van pasando cosas.
¿Quién lo demanda?
Profesionales del sector, ya que hay muchos departamentos en las compañías de real estate que no encuentran a personas con experiencia y formación en promoción inmobiliaria o generalistas del sector.
¿Y esto por qué?
Tiene su lógica, porque durante muchos años la poca actividad que había correspondía a personas de perfil financiero y muy poco inmobiliario, y en los inmobiliarios existe un cierto vacío profesional porque entre 2008 y 2015 hubo muy poca promoción inmobiliaria, ahora hace falta formar en promoción.
COAM, Colegio de Arquitectos de Madrid en la calle Hortaleza
¿Se nota que ese incremento en formación se debe a la situación de los últimos años?
Sí, sin duda. Tiene que ver con que la situación ha mejorado y con la visión de nuestros empresarios de que eso va a mejorar aún más, porque uno no envía a sus ejecutivos a formarse porque la empresa está creciendo, sino porque cree que la empresa va a crecer. Esto lo vemos mucho a través del Consejo del departamento.
¿Quién pertenece a este Consejo?
Una serie de personas, compañías e instituciones que rigen el área, a los que les contamos nuestras ideas. Se compone de dos tipos de personas, por una parte los CEOs de corporaciones e instituciones, por ejemplo, el Decano del Colegio de Abogados, el de Registradores, el Presidente de Rics España, la presidenta de Woman in Real Estate, la Asociación española de Oficinas, etc. Por otro lado, también están los CEOs de empresas importantes del sector inmobiliario, por ejemplo Sareb, Solvia, Haya Real Estate, Metrovacesa, Merlin, Neinor, Aedas…
¿Y cuál es su cometido?
Nos reunimos en grupos de 10 o 15 y esto nos da un pulso de la realidad importante. En el momento inicial de definición -finales de 2014 y principios de 2015- , por ejemplo, había que elegir entre programar principalmente formación Inmobiliaria (tradicional) para financieros, o bien formación Financiera (moderna, vanguardista) para inmobiliarios. Los debates en el seno de nuestro Consejo contribuyeron a establecer con acierto el posicionamiento del MSI como Programa integral en el que ambas facetas se harían una sola. Ese es el camino que nos marcaron, y esa la razón de una buena parte del éxito de nuestra enseñanza: conocimientos inmobiliarios que abarcan lo tradicional, pero bien anclados en los sistemas y conceptos actuales. Un Consejo compuesto por los mejores, que se implican, nos dan ideas y nos las quitan… es un privilegio, es tener a la realidad en casa. Y la realidad es la mejor invitada a cualquier mesa.
¿Qué conclusiones saca el consejo sobre la situación real del sector inmobiliario?
En todos ellos hay un optimismo prudente sobre la situación del sector inmobiliario, tanto en los patrimonialistas, como en los promotores.
En general, hace falta que continúe la línea de disciplina financiera y corporativa en todos los subsectores del real estate español. Si perseveramos en la industrialización, en el aumento de la transparencia, en la serenidad financiera, en la digitalización, en la inteligencia de productos y mercados; si somos capaces de todo eso, el sector inmobiliario español crecerá sano y fuerte.
