Antonio Lamela fundó en 1954 Estudio Lamela, una de las firmas españolas de arquitectura más reconocidas, que en sus 65 años de historia ha desarrollado casi 2.000 proyectos. Carlos Lamela, su propietario y Presidente Ejecutivo, nos habla del estudio de arquitectura, de sus proyectos más importantes y del sector inmobiliario actual.
¿Qué distingue a Estudio Lamela de sus competidores?
No es lo mismo competir en España, que internacionalmente. En España, la media de personas de un estudio de arquitectura es 2, según el Colegio de Arquitectos, por lo que un estudio de 20 personas es un estudio grande. Nosotros en Madrid somos 60, más los 20-30 en el resto del mundo, por lo que somos un estudio de los más grandes en España, pero fuera de España somos un estudio medio-pequeño.
En cuanto a otros aspectos, tenemos 65 años de historia, así que hay detrás un legado y una práctica muy extensa, esto no es fácil encontrarlo en España. El estudio ha resistido dos generaciones y eso ya es un paso importante.
Proyectamos una arquitectura seria, funcional y muy bien constituida, que en el mercado se identifica como muy profesional y de un gran nivel en lo técnico. Por otra parte, en el ámbito internacional estamos muy bien posicionados. En el mundo de la arquitectura deportiva y en aeropuertos, por ejemplo, competimos con los grandes estudios a nivel mundial.
¿Cuál es el perfil de los principales clientes de Estudio Lamela?
Tenemos un abanico de clientes enorme, porque en España la arquitectura no es como en otras sociedades sajonas, que están más especializados. Aquí tenemos que hacer de todo, así que contamos con clientes de todo tipo, desde la administración pública hasta la iniciativa privada, donde tenemos edificios residenciales y de oficinas.
¿Cuáles son los proyectos más emblemáticos de su historia?
Desde hace 60 años, en la época de mi padre, se hicieron proyectos históricamente importantes, algunos hoteles, entre ellos el Meliá Madrid, el complejo residencial Galaxia, la Pirámide, numerosos edificios de viviendas, la reforma del estadio Santiago Bernabéu, las Torres Colón, la Terminal 4 del aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid – Barajas, etc.
En el plano internacional, en Polonia tenemos también dos terminales aéreas en el aeropuerto Chopin de Varsovia, el estadio de Lublin y el de Cracovia, edificios importantes en México, como el Contact Center de Querétaro, la Torre Astro en Bruselas, etc.
¿Cuáles son los proyectos más recientes?
En el último año en Madrid el Discovery Building para Colonial, y también en la zona sur tenemos otros dos proyectos con ellos; cuatro edificios residenciales interesantes en el barrio de Chamberí, y el Centro Canalejas, que albergará el primer hotel Four Seasons de España, 22 viviendas de lujo y una galería comercial.
Por otro lado, en Málaga acabamos de ganar un proyecto importante que es Torres del Río, que van a ser tres torres residenciales para Metrovacesa.
Y en el ámbito internacional estamos desarrollando la terminal del aeropuerto de Schiphol en Holanda, un proyecto de gran trascendencia.
¿Cuál es el reto más importante de su empresa a día de hoy?
Estamos centrados en mejorar nuestra implantación fuera de España, que es básico para nosotros. Además, el trabajo de todos los días, que es lo importante. Como dicen en el mundo futbolístico: “partido a partido”.
¿Cuáles son sus fuentes de inspiración en la definición del diseño?
Para un arquitecto las fuentes son todas y son constantes. Nosotros tenemos la suerte de ser un equipo de diversos profesionales, muy bien organizados y con una magnífica relación. Nos gusta hacer un análisis muy completo de los proyectos cuando se nos encargan, así que más que de inspiración yo hablaría de un trabajo diario continuo.
¿En qué punto cree que se encuentra el sector de la arquitectura actualmente?
A nivel mundial estamos en un momento de bastante desarrollo, porque es un ciclo expansivo, además cada vez la arquitectura tiene más presencia en el mundo, se construye mejor. En los últimos años la técnica constructiva ha avanzado bastante.
En España la recuperación post crisis se va acentuando y creo que ha habido un cambio importante de mentalidad de las compañías inmobiliarias y una limpia total del “régimen” anterior. Ha llegado gente nueva con nuevas organizaciones y estructuras y estamos en un momento de mucha expectación, se nota que cada día la actividad es mayor.
¿Qué impacto cree que tienen esas previsiones positivas en el sector inmobiliario?
Muy bueno, aunque estamos todavía muy lejos de los niveles alcanzados antes de la crisis, que eran desproporcionados y nunca volverán. Que en España se hiciesen 700.000 viviendas al año no tenía sentido, cuando se tenían que hacer 200.000. Ahora mismo no sé si estaremos en 100.000 o 150.000, lo cual es más lógico.
¿Qué segmento del sector inmobiliario cree que será el protagonista en el próximo año?
Los dos que tiran del mercado: residencial el primero y oficinas el segundo. También hay algunos colaterales que van a tener desarrollo, pero siempre menor, como son el logístico y el hotelero.
¿Cuál cree que ha sido el cambio más importante del sector inmobiliario en los últimos años?
El realismo. Hemos pasado de un momento de locura, en el que se vendía todo en cualquier circunstancia, al realismo. Nos hemos dado cuenta de que no todo se vende, no todo es bueno, no todas las localizaciones son idóneas y no se puede hacer cualquier tipo de arquitectura ni construir de cualquier forma.