Endesa vende a un ‘family office’ 180 hectáreas junto a la bahía de Bolonia, en Tarifa

Nueva operación de Endesa. La Compañía Sevillana de Electricidad (que actualmente forma parte de la energética a nivel nacional) acaba de cerrar la compraventa de 180 hectáreas de terreno en la zona conocida como El Lentiscal, en el municipio de Tarifa, al family office cordobés Altanea. Este emplazamiento está situado junto a las ruinas de la ciudad romana Baelo Claudia (protegida por una duna) y la bahía de Bolonia, que supone la última playa virgen en la provincia de Cádiz.

Los nuevos propietarios planean desarrollar ahora un complejo ecosostenible. Será un glamping o camping de cinco estrellas, que intentará combinar el emplazamiento de un hotel con un alojamiento menos contaminante e invasivo, informa El Confidencial. El proyecto será principalmente turístico, aunque también podría caber algún tipo de uso residencial, enfocado al respeto por la naturaleza. Es la única opción, por estar integrado dentro del Parque Natural del Estrecho, con un alto grado de protección medioambiental.

Endesa ya había desarrollado un proyecto en este sentido anteriormente. Contemplaba el desarrollo de 100.000 metros cuadrados, donde proyectaba levantar un hotel y una urbanización con doiscientas viviendas unifamiliares.

Décadas antes, la antigua Sevillana planeaba construir en ese suelo una central nuclear, que recibió el apoyo del Gobierno franquista en un primer momento. No obstante, no llegó a arrancar debido a los primeros movimientos ecologistas que surgieron en la llegada de la democracia.

El primer Gobierno del socialista Felipe González frenó el proyecto con su moratoria nuclear, unido al auge del turismo y la concienciación en medio ambiente de la sociedad. Posteriormente, en 2003, el terreno de Endesa se integró dentro del Entorno Natural del Estrecho, algo que paralizó definitivamente el proyecto de central nuclear y también condicionó cualquier otro desarrollo que fuera proyectado en esa zona.

Durante el boom inmobiliario, la eléctrica creó la sociedad Bolonia Real Estate, que en 2005 integró una veintena de suelos distribuidos a lo largo de todo el país con el denominador común de haber perdido su potencial como proyecto energético, pero que, en cambio, ofrecían posibilidades en el ámbito inmobiliario.

La eléctrica llegó a cifrar en más de mil millones el valor de esos activos, que sumaban un millón de metros cuadrados de edificabilidad estimada. Sin embargo, se pordujo el estallido de la burbuja inmobiliariala llegada de la crisis de 2008. Unos años más tarde, encargó a Colliers la venta de este terreno, una operación que ha tardado más de una década en materializarse.