Denso transforma y aumenta su capacidad logística con una ampliación de su almacén

El fabricante de componentes de automoción Denso ha logrado transformar y optimizar la logística de su planta en Barcelona gracias a una ampliación parcial de sus almacenes. La compañía de matriz japonesa dispone de 4.000 metros cuadrados adicionales, que empezó a ganar a finales de 2023 y en los cuales opera desde el pasado mes de septiembre. Con este desarrollo, ha logrado implementar nuevas trayectorias en sus rutas internas para el movimiento de piezas y producto acabado en sus instalaciones de San Fruitós de Bages (Barcelona), lo que ha reportado resultados satisfactorios. “Hemos mejorado la productividad, y hemos reducido los costes y el ‘lead-time’… El tránsito dentro de la fábrica se reduce mayoritariamente, ya que no hay desplazamientos en los pasillos centrales. La mejora es muy grande”, ha asegurado el responsable de Control de Producción y Logística de la empresa, Marc Sabata.

Lo que la ampliación ha habilitado es la generación de un sistema al que la compañía ha bautizado como ‘butterfly’ (mariposa en inglés). “El nombre viene de que, en vez de un flujo recto de partes y productos dentro de la fábrica, tenemos dos alas logísticas en los extremos, las cuales operan simultáneamente de la misma forma: hay ‘incoming’ (entrada) y ‘outcoming’ (salida) de partes y de producto en ambos lados”, explica el directivo de Denso.

La fábrica de San Fruitós contaba hasta ahora con una parte de almacén en el mismo edificio de producción, en uno de los extremos, y de otro almacén separado, de grandes dimensiones, donde se concentra la logística externa de la empresa. La cadena de suministro interna incluye ese almacén, pero también se amalgama con los flujos de producción de la propia planta. “Nos dimos cuenta de que el ‘layout’ de nuestra logística, en flujo recto, era muy largo. Cuando teníamos que trasladar componentes de ‘incoming’ hasta el final -la parte de almacén en un extremo de la fábrica-, había que transportarlos a lo largo de mucho espacio”, precisa Sabata.

Los 4.000 metros cuadrados adicionales se sitúan en el ala de la fábrica que no tenía almacén. “Sacamos y trasladamos un parking de trabajadores de la empresa para realizar la ampliación”, continúa el responsable de Control de Producto y Sección Logística de Denso Barcelona. El nuevo espacio se organiza en varios módulos de almacenamiento, entre los que discurren rutas automatizadas con robots autónomos y en los que también intervienen equipos de operarios. En él se recepcionan partes provenientes del almacén más grande de Denso, al otro lado de una calle que divide el polígono en el que se encuentra la empresa, y también sale producto acabado en la misma dirección. Estas partes y productos se gestionan en esta ala de almacenaje o en la opuesta según su tipología y el destino o uso que tienen en la fábrica, cuyas actividades se distribuyen alrededor de unos 31.000 metros cuadrados.

Este desarrollo es el último en una compañía que no ha parado de aumentar su capacidad logística al ritmo de una demanda creciente. La empresa se instaló en San Fruitós a finales de los años 80, y a inicios de los 90 ya era una filial 100% propiedad de Nippodenso, lo que ahora es Denso, uno de los principales productores de componentes de automoción del mundo. Denso Barcelona suministra sus productos a factorías de coches de todo el mundo, con especial incidencia en el mercado europeo.