Cómo registrar una propiedad

¿Acabas de adquirir una propiedad? Una de las primeras tareas que tienes que llevar a cabo es registrar la propiedad, una gestión que, aunque no es obligatoria, sí tiene bastantes beneficios.

Te contamos qué es el Registro de la Propiedad, cómo registrar una propiedad, cuánto cuesta, los riesgos de no registrarla, las ventajas y por qué es importante hacerlo.

Qué es el Registro de la Propiedad

El Registro de la Propiedad tiene por objeto la inscripción o anotación de los actos y contratos relativos al dominio y demás derechos reales sobre bienes inmuebles.

La inscripción de ese bien se hace en el Registro en cuya circunscripción territorial radiquen los inmuebles.

Cómo registrar una propiedad

Para inscribir en el Registro de la Propiedad un inmueble hay que seguir estos pasos:

Infografía cómo registrar una propiedad
Infografía pasos para registrar una propiedad
  1. Vendedor y comprador tienen que ir a la notaría para otorgar escritura pública de compraventa.
  2. Hay que liquidar los impuestos correspondientes (Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados o Impuesto sobre el Valor Añadido) y se presentarlos en los servicios competentes de las comunidades autónomas o en las Oficinas Liquidadoras de los Registros de la Propiedad.
  3. Presentar toda esta documentación en el Registro de la Propiedad, escritura de compraventa e impreso de autoliquidación que justifique la liquidación de los impuestos, y el Registro de la Propiedad tiene quince días hábiles para calificar e inscribir la propiedad, si la documentación es correcta. Se facilitará un justificante de haber presentado todos los documentos ante el Registro con código de entrada, para poder recoger la documentación una vez inscrita y despachada por el Registro de la Propiedad.

¿Qué ventajas tiene inscribir el inmueble en el Registro de la Propiedad?

Aunque la inscripción es voluntaria es bueno registrarla porque tiene una serie de beneficios:

  • Seguridad preventiva: La inscripción registral ofrece seguridad jurídica preventiva y, por tanto, protección para el titular, ya que una vez que se inscribe la propiedad, es considerado un documento legal que sirve como prueba suficiente de titularidad.
  • Validez de la escritura pública: La escritura pública solo es válida con el documento de inscripción del Registro de la Propiedad.
  • Solicitud de hipoteca: Si no se registra la propiedad no se puede hacer la solicitud de una hipoteca, ya que mediante este documento se certifica la titularidad de la propiedad.

¿Qué riesgo tiene no inscribir la propiedad en el Registro de la Propiedad?

El no registrar la propiedad dificultará el proceso de transmisión y no se adquirirán los efectos legitimadores que proporciona la inscripción registral, carenciendo el propietario de seguridad jurídica.

¿Cuánto cuesta registrar una propiedad?

Para saber cuánto cuesta registrar una propiedad debemos saber cuál es el valor catastral del inmueble, ya que la tarifa variará en función del valor que le otorguen las escrituras.

El coste de inscribir un inmueble puede variar, ya que depende de lo especificado por el Estado. Se puede comprobar en el número 2 de las Inscripciones del Anexo I del Real Decreto 1427/1989, de 17 de noviembre, por el que se aprueba el Arancel de los Registradores de la Propiedad.

¿En qué se diferencia la nota simple de la certificación registral?

La diferencia entre ambos es que la nota simple es puramente informativa, de tal forma que se puede conocer a través de ella el contenido básico del Registro, aunque solo respecto a titulares, derechos y cargas vigentes en el momento de la solicitud, ya que un comprador puede omitir las cargas ocultas a la hora de realizar la venta. Con la nota simple no se puede obtener información de titulares antiguos o derechos ya cancelados.

Sin embargo, la certificación es un documento público que firma el Registrador y sirve para acreditar el contenido relativo a una finca que conste en el registro, tanto de titularidades actuales como antiguas, y respecto a derechos vigentes y extinguidos.