Pasamos un 90% del día en algún tipo de espacio cerrado, por lo que los edificios en los que trabajamos tienen un impacto profundo en nuestra salud y bienestar. Con la intención de identificar, medir y monitorizar las características de los espacios que impactan directamente sobre sus ocupantes, nació el certificado WELL (Well Building Standard).
Castellana 81, propiedad de GMP, es el primer edificio Leed Platino del Paseo de la Castellana y el primer edificio de oficinas con certificado WELL de España, con certificación WELL Building Standard Oro, en la categoría Core & Shell. Además, tiene el máximo Distintivo Indicador del Grado de Accesibilidad – DIGA- con 5 estrellas.
WELL propone una serie de medidas para fomentar la actividad, el ritmo de vida saludable y reducir la exposición de las personas a diferentes sustancias contaminantes. El análisis que realiza se compone de 112 medidas, que están organizadas en 10 conceptos: aire, agua, alimentación, iluminación, movimiento, confort térmico, sonido, materiales, mente y comunidad.
Las dos modalidades de certificación WELL existentes son WELL V2 y WELL V2 Core (esta se utiliza en el caso de que el propietario del edificio no sea el que va a hacer uso del mismo). La puntuación de la certificación puede ser Silver, Gold o Platinum.
El objetivo es conseguir que se cumplan los criterios establecidos y que estos se puedan medir y testar, verificando el resultado obtenido. “A diferencia de otras certificaciones, WELL requiere de una recertificación cada 3 años”, comentó Bieito Silva, Director del Certificado WELL en el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG), uno de los organismos certificadores de WELL.
ITG es el primer partner oficial de IWBI (International WELL building Institute), por lo que se encarga de realizar la formación oficial del certificado WELL en español y difundir el estándar, mediante conferencias y eventos.
WELL no es competidor de otras certificaciones, como BREEAM o LEED, sino que se considera complementario a ellas. “Se hacen unas pasarelas porque algunas cuestiones se solapan, para simplificar el proceso de certificación”, comentó Silva.
Castellana 81, una joya de la Castellana
El edificio Castellana 81 fue proyectado en 1981 por el arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza y ha sido rehabilitado en 2017 por su propietario actual, la empresa GMP. Xabier Barrondo, Director General de Negocio de GMP, describe el inmueble como “una joya de los años 70”. Además, añade, “es un edificio pionero en muchas cosas para el uso de los clientes”.
“WELL es un perfecto ejemplo de que nuestra vocación es el servicio a las personas que utilizan nuestros edificios”, afirmó Barrondo, en referencia al certificado obtenido. “Antes firmabas un contrato de arrendamiento y ahí se acababa. Ahora ahí empieza nuestro trabajo”, concluyó.
Por otro lado, Susana Saiz, Well AP & Well Faculty de la consultora Arup, fue la encargada de ayudar en la definición de las medidas necesarias para obtener los certificados del edificio. Se realizaron todas las modificaciones necesarias para recibir la certificación WELL, en un edificio que Saiz describe como “una joya de sostenibilidad medioambiental y humana”.
El edificio cuenta con una serie de características que favorecen el bienestar de sus ocupantes, como la elección de los materiales respetando el aspecto medioambiental, una clínica de fisioterapia, parking de bicicletas, cuidado acústico y térmico, etc. “El confort es invisible”, afirmó Saiz.
Además de este tipo de factores, el certificado WELL valora que el impacto positivo sea también educativo. En el caso de Castellana 81 lo consiguen con la incorporación de elementos diarios de información saludable en la entrada del edificio y con las obras de arte que se encuentran en el inmueble.
Para profundizar en este certificado, se llevará a cabo WELLFERENCE el 22 de enero de 2019, la primera conferencia realizada en España en la que se explicarán los beneficios de esta certificación en los sectores inmobiliario, construcción, facility management y recursos humanos.