Amancio Ortega, fundador de Inditex, batirá este año el récord de inversión con Pontegadea con cerca de 3.000 millones de euros tanto en inmuebles como en otros sectores como los de infraestructuras energéticas o de telecomunicaciones.
La intención del grupo pasa por reinvertir directamente todos sus ingresos por dividendos de Inditex y de otras de sus participadas, al margen de los recursos generados por la renta que genera actualmente su patrimonio inmobiliario.
El año 2022 ya fue un ejercicio histórico para Pontegadea con un desembolso de más de 2.700 millones de euros (ver gráfico) en cinco grandes operaciones inmobiliarias y dos societarias. Ahora, en 2023, la cifra será superior teniendo en cuenta, sobre todo, la buena marcha de Inditex en el último ejercicio.
El gigante de la moda gallego registró un beneficio neto de 3.095 millones de euros durante los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal 2022-2023 (entre el 1 de febrero y el 31 de octubre), lo que supone un aumento del 24% respecto a un año antes.
La previsión del consenso del mercado estima que Inditex, que cerró su ejercicio el pasado 31 de enero, habría alcanzado un beneficio total de 4.115 millones de euros, lo que supondría un 26% más que un año antes. El año pasado, Amancio Ortega ingresó un total de 1.718 millones de euros solo en concepto de dividendos de Inditex, una cifra que este año será aún más alta.
El empresario gallego empezó el 2022 a lo grande cerrando su mayor operación inmobiliaria hasta la fecha en un solo activo. Así, a través de Pontegadea, acordó en enero la adquisición del rascacielos Royal Bank Plaza de Toronto por 1.185 millones de dólares canadienses, lo que al cambio actual equivale a unos 830 millones de euros.
Esta adquisición no sólo es relevante por el elevado importe, también porque se trata de un edificio icónico en la ciudad, tanto por su arquitectura, ya que está revestido de oro, como por su ubicación en pleno corazón de la zona financiera de Toronto y porque es la sede de Royal Bank, el principal banco de Canadá.
En septiembre superó este récord con la compra de siete centros logísticos en los estados norteamericanos de Pensilvania, Wisconsin, Tennessee, Carolina del Sur, Virginia y Texas, por los que pagó 905 millones de dólares (847 millones de euros) a Realty Incom.
Esta operación, además de ser la más grande, supone también un giro en la estrategia de inversión de Pontegadea, que de forma histórica había apostado por activos prime de oficinas, locales en los principales ejes comerciales y hoteles. Pese al gran volumen de capital que maneja la firma, Pontegadea no pierde el foco de sus inversiones y seguirá apostando por «grandes activos en ciudades importantes, con cash flow recurrente y muy estables», así lo explicó el pasado mes de enero en un evento inmobiliario Roberto Cibeira, CEO de Pontegadea.
El directivo abrió la puerta también a realizar de nuevo inversiones inmobiliarias en España «si se produce un ajuste de precios en el mercado», ya que Pontegadea lleva varios años sin cerrar grandes operaciones en el país debido al calentamiento de precios que se ha dado en el segmento de los mejores activos y a la elevada competencia a que existe en el mercado para estos inmuebles.
Cibeira hizo referencia a la apuesta por la diversificación que inició la compañía hace unos años, lo que le ha llevado a entrar en otros mercados como el de las infraestructuras de telecomunicaciones y energéticas. Concretamente, el pasado ejercicio Pontegadea se hizo con una participación del 5% en Enagás Renovable valorada en 4 millones de euros. Asimismo, selló en julio una alianza con Repsol para adquirir el 49% del complejo fotovoltaico Kappa situado en Manzanares (Ciudad Real) por un total de 26 millones de euros, reafirmando así su apuesta por las energías verdes.
Entra en residencial
En el ámbito inmobiliario también ha diversificado sus inversiones ya que además del portfolio logístico cerró dos grandes operaciones de activos residenciales. La primera de ellas fue en el mes de octubre, cuando se hizo con la torre 19 Dutch en Manhattan, por la que pagó 490 millones de dólares (alrededor de 458,8 millones de euros)
Se trata de un rascacielos de 64 plantas y 234 metros de altura, que cuenta con una superficie de 28.000 metros cuadrados y 438 viviendas y está situado en pleno distrito financiero de Nueva York, cerca del World Trade Center.
En diciembre cerró su otra gran compra residencial con la torre Kiara, en pleno centro de Seattle, muy cerca de la sede de Amazon. En este caso, Pontegadea pagó 323 millones de dólares (302 millones de euros al cambio de ayer) por el rascacielos que cuenta con 461 apartamentos de lujo de alquiler.
2023 se plantea como un año de máxima actividad para el departamento de inversión de Pontegadea, que tiene ya entre manos una gran operación en Dublín. Así, en septiembre del pasado año se desveló que está en conversaciones para hacerse con la sede europea de Meta (Facebook, WhatsApp e Instagram) por unos 550 millones